Este sábado 8 de marzo, las calles de Mendoza, desde muy temprano se transformaron en escenarios de distintos reclamos a Milei y Cornejo. La unidad se fue tejiendo días previos con distintos sectores de las asambleas por el agua, el Ni una Menos, organizaciones sociales y políticas, de derechos humanos, estudiantes, profesionales, docentes. El rechazo a la política de hambre, ajuste, entrega y represión, tanto de Milei como de Cornejo se sintió y resonó en el carrusel vendimial mientras se caminaba por las calles. Mas de diez cuadras de personas colmaron las calles con cáticos y carteles. Lo que mas se aplaudió fue al paso de la campaña por la declaración de la Emergencia en Violencia Contra las Mujeres, y la columna del Ni una Menos, la consigna «No mas Femicidios» resonó en mujeres que estaban a los costados de las calles que aplaudían y sacaban fotos. Otro momento importante fue sobre la defensa del agua. Somos una provincia que sabe mucho de cuidar el agua y así con cánticos el mensaje nuevamente se escuchó desde distintos edificios de la ciudad: » La cordillera, que linda está, si la tocan que quilombo se va a armar», esto en consonancia con los proyectos de Cornejo de entregar y saquear nuestros recursos en pos del bolsillo de unos pocos y de la contaminación del pueblo, y también de la privatización del agua con la empresa israelita Mekorot con quien ya firmaron acuerdo.
Otro punto de reclamo es con la vemdimia, para muchos y muchas productores, y obreros rurales, la vendimia está de luto. El tacho de uva lo pagan al mismo precio que el año anterior, situación insostenible que va a estallar en breve. La situación económica y social no es buena en la provincia aunque el gobernador, al igual que el presidente Milei, quieren hacer creer que estamos bien con sus mentiras.
El tema represión es el favorito de Cornejo y Milei, de eso saben mucho y les encanta reprimir, castigar a quien piensa distinto, y sobre todo a quienes desmantelan sus mentiras, por eso el repudio a la represión y encarcelamiento a quienes reclamaban en Uspallata contra el saqueo y la provatización del agua, que aún hoy siguen detenidos por el solo hecho de pensar distinto.
Este 8M fue una demostración de que el pueblo mendocino no está dispuesto a retroceder ni entregar los recursos naturales. Este tiempo de seguir construyendo la unidad necesaria para enfrentar y termina rcon esta política para pocos.
En nuestra galería te dejamos un registro de lo que fue hoy la gran jornada de lucha
