Se cumplen 6 años de aquella multitudinaria movilización en nuestro país, ese 3 de junio 2015 marcó un antes y un después. Que esto sucediera no fue sorpresivo, porque la cantidad de femicidios que se venían denunciando era alarmante y aún siguen siendo. Pero la masividad que se expresó, las ganas de gritar, las ganas de romper todo de la bronca acumulada porque son muchas las que no están, fue y es tan grande, que seguimos gritando juntas, juntes, porque sabemos que hemos avanzado en organización y unidad, pero también sabemos que falta mucho.
Te compartimos el documento elaborado en conjunto con las organizaciones hermanas que venimos en una gran unidad organizándonos y enfrentando no solo la violencia machista de este sistema, sino batallando contra la pandemia y el hambre.
En Mendoza tenemos un Gobierno al que no le importa nuestra vida y así lo demuestran de manera permanente:
-No hay difusión por parte de los organismos del Estado provincial como lo es la Dirección de Género y Diversidad en relación a los recursos nacionales de programas de acompañamiento a mujeres y disidencias en situación de violencia.
- No existe diálogo de la Dirección de Género y Diversidad con las compañeras y les compañeres que trabajan en el territorio realizando prevención y acompañamiento a mujeres y disidencias en situación de violencia, lo que imposibilita la búsqueda de soluciones concretas y planificación a corto, mediano y largo plazo de políticas que mejoren nuestras condiciones de vida.
- En el Presupuesto Provincial 2021 no se contempla a las mujeres y diversidades, situación que recrudece la violencia por razones de género. En dicho presupuesto la vida de las mujeres y diversidades tiene un precio de $38 por persona al año. Del 13,5% del presupuesto que recibe el Ministerio de Salud, Desarrollo Social y Deportes del que depende la Dirección de Género y Diversidad sólo el 0,1% es destinado a ella. Esto demuestra la escasa y casi nula voluntad política que tiene el gobierno provincial de erradicar la violencia, no sólo eso, sino que son cómplices del recrudecimiento de la misma sobre todo en este contexto de pandemia que profundiza las desigualdades en todos los sentidos, pero en el que las desigualdades de género se ven aún más agravadas.
- El acompañamiento y las respuestas ante casos de urgencia es escasa. En Mendoza se cuenta sólo con 11 refugios para toda la provincia por lo que se dificulta poder brindar una solución rápida en caso de que las compañeras y les compañeres tenga que abandonar el hogar en la mayoría de los casos con sus hijes. Sumado a que en algunos refugios exigen la denuncia de la mujer para poder acceder a este derecho de protección, sin tener en cuenta que la denuncia no siempre es la única opción y que muchas veces las mujeres no quieren realizarla por miedo o por decisión propia.
- Frente a una larga lista de teléfonos de las Áreas Mujer municipales y Dirección de Género y Diversidad de la Provincia casi no hay atención los fines de semana y/o feriados. En algunas Áreas de Género o Mujer municipales exigen la denuncia para empezar a atender a la mujer, como es el ejemplo del Área de Género y Diversidad de Tupungato.
- No existen políticas de género trasversales a los demás espacios institucionales del Estado Provincial y esto imposibilita pensar políticas integrales que prevengan y erradiquen la violencia por razones de género en los diversos ámbitos en que transcurre la vida.
- Las leyes sancionadas en materia de género en la provincia por parte del oficialismo son superficiales y no solucionan las problemáticas que padecen las mujeres y disidencias en la vida cotidiana, sólo son meras declaraciones.
- La sistematización de datos que se presenta por parte del observatorio de la Dirección de Género y Diversidad no se ve reflejada en ninguna propuesta por parte de la misma para brindar soluciones concretas como el acceso a la vivienda. Los datos deben servir para pensar soluciones y brindar respuestas concretas. Dicho observatorio tampoco contempla en su composición a la voz de las y les promotoras y promotores que realizan la enorme tarea de promoción de derechos, prevención de la violencia y acompañamiento a mujeres y disidencias en cada barrio de cada departamento de la provincia. Esto no sólo invisibiliza la tarea constante que realizan las promotoras y les promotores sino que no tiene presente la información y las propuestas que se generan en el territorio, lo que imposibilita pensar políticas reales que prevengan la violencia por razones de género y la erradiquen.
- El acceso a la justicia es una constante revictimización para las compañeras y compañeres, desde el primer momento se les descree, se les niega y se las violenta en las instituciones del estado como la policía. En nuestra provincia tenemos incontables femicidios que pudieron evitarse si las fuerzas de seguridad y la justicia hubieran actuado a tiempo. El caso reciente de Florencia Romano pone en evidencia la inoperancia policial y de los responsables políticos que con su inacción nos arrebatan la vida de nuestras compañeras y compañeres. Así también lo demuestra el caso del transfemicidio de Melody Barrera, invisibilizado por parte de las instituciones del Estado como también la escasa perspectiva de género en los medios de comunicación referida al caso que permiten el aumento y recrudecimiento de los crímenes de odio e incrementan la violencia de manera sistemática a las diversidades en todos los ámbitos de la vida.
Y recientemente tenemos la desaparición de Abigail a quien seguimos buscando con escasa difusión por parte del estado provincial para colaborar con la búsqueda.
Ante la grave situación que vivimos las mujeres y disidencias en nuestra provincia es que gritamos: - No hay Ni Una Menos sin Emergencia Provincial y Nacional en violencia de género
- No hay Ni Una Menos sin reconocimiento económico a las/es Promotoras/es de Género y Diversidad
- No hay Ni Una Menos si Abigail no aparece
- No hay Ni Una Menos sin funcionamiento efectivo de la Dirección de Género y Diversidad Provincial, Áreas Mujer Municipales y Refugios.
- No hay Ni Una Menos sin vacunas para Promotoras/es de Género y Diversidad
- No hay Ni Una Menos sin el reconocimiento al trabajo de las mujeres campesina.
-No hay ni una menos si no hay acceso a la tierra para producir y para vivir - No hay Ni Una Menos si el 911 en Mendoza no da respuestas
Mujeres Movimiento Evita Mendoza
SOMOS
MAREA Feminismo Popular
Partido del Trabajo y del Pueblo
Corriente Clasista y Combativa
APrePro-Cuyo FNC


